Tú. Ya. Yo.




Tendrás que ser tú
quien sea yo cuanto antes.
Yo soy tú hace más de una noche,
una noche es un tiempo infinito siendo
sin estar.
Tendrás que ser tú.

Oigo el irse de tu soledad y estoy quieto.
Oigo el viento en mi cuarto que no tiene ventanas.
Palpo el leve vestido blanco, veraniego,
bebo agua, a veces sonrío.

Pero soy un invierno en un claustro.
Negro, sin sonido, sin viento.
Sin verano, sin agua.
Sin sonrisa ni aliento.
Salvo tú.

Un trozo de tú escondido, secreto
a ti,
secreto al resto del mundo,
secreto a mí. A mi trozo de yo
del que ya soy un trozo.

Hay un trozo de yo.
Hay un trozo de ya.
Hay un trozo salvador de tú.

Y tendrás que ser tú
quien sea yo cuanto antes
para ser tuyo
yo.

Para ser yo tú
ya.


ya
yo.

Para ser tu ya
yo.

Para ser ya
tu yo.

Tendrás
que ser
yo.

4 comentarios:

  1. Buen dominio de los pronombres. Dr Jekyll.

    ResponderEliminar
  2. En general me gusta oirte recitar, pero no hay nada como leerte. No te haces justicia sobre un escenario. Este poema es...me encanta.
    Lo mismo debería tirarme diez minutos escribiendo halagos con adjetivos precisos, una especie de comentario poema que quiere estar a la altura de lo leído ( como hacen tantos )
    Bueno, no sé...simplemente decirte que me ha encantado.

    ResponderEliminar

diamante o párpado

Acaso  el preciosismo  en la poesía   dependa  de la joya en la mirada: si es un diamante o un párpado,  es decir, si multiplica u opaca. Te...