Primer curso de la ESO





El unicornito caga
boñigas opalescentes
mientras su padre, que lo ve,
se relincha, silencioso,
y entre dientes:
¡cuándo cuernos
(singulares)
va a madurar este potro!

Todos los padres desean
que sus hijos les mejoren,
pero ¿acaso ha visto alguien
unicornios de provecho?

4 comentarios:

  1. Sorprendente y distinto... esto he pensado al llegar a tu blog.

    Saludos ;)

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  2. alguien ha visto algo que no sean boñigas?

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  3. Lo de las boñigas opalescentes del unicornio es como para no olvidar.
    Viva la poética de la escatología.
    No se oyen las risas, pero me ha costado parar de reir para escribir.
    Abrazo

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