Cómo mola el Sábado

Cómo mola el Sábado
no salir el Viernes.

La cabeza no te duele.
Y a la hora de comer
comes bastante, y así
tu mamá te quiere.

Cómo mola el Sábado
no salir el Viernes.

Y hace sol por la mañana
y tú lo sientes,
pero no hace calor
porque hay una brisa muy rica
que te bebes
y no te sabe a alcohol.

Y como no has hecho nada
no te arrepientes.

Cómo mola el Sábado
no salir el Viernes.

Un poemilla

Ya que este es mi blog, puedo poner cosas a medio hacer, o cosas que nunca se terminarán.




Esta única vida
se arruga y se estira por momentos.
A veces he logrado ganar tiempo
haciendo más de una cosa a la vez.
Saco el azúcar del armario mientras la leche se calienta,
llamo al ascensor mientras me pongo los zapatos,
escribo un email mientras hablo por teléfono,
una pena que no pueda amar y odiar simultáneamente
a una persona.
Desde que te vi mi tiempo estuvo frente a mí como una alfombra roja:
larguísimo, con un principio y un fin
y los astros marcando el límite de mi velocidad.
Sabía cómo iba a terminar y tuve que andarlo todo.
Mera distancia,
tiempo perdido.

Siempre explicándose

El blog es como esos diarios personales que todos hemos escrito alguna vez durante un día, una semana, o mes y pico. Conozco a mucha gente que lo intentó, muchas chicas sobre todo que escribían en un libro secreto sus pensamientos. Supongo que se lo enseñarían a alguien, porque uno mismo nunca es suficiente. Lo hicieran o no, lo que está claro es que la gente está ahí, esperando a que la conozcan y casi todos vamos un poco faltos de cariño.

No sé lo que voy a escribir aquí todos los días que escriba, pero este es un sitio mejor que una servilleta de papel. Y así de paso evito dar tanto la tabarra a mis amigos, que van a pensar que estoy loco.

Última entrada

No vuelvo a escribir ninguna entrada.

diamante o párpado

Acaso  el preciosismo  en la poesía   dependa  de la joya en la mirada: si es un diamante o un párpado,  es decir, si multiplica u opaca. Te...