El hecho de que exista un libro
como Matadero Cinco,
de un escritor
semidesconocido
[Vonnegut, Kurt, dirán algunos,
no es desconocido,
yo lo conozco;
no es conocido,
no sé quién es,
dirán, a su vez, otros.
(Hay que leer Matadero Cinco
para entender que Kurt
Vonnegut es, fue y será
semidesconocido)],
casi, casi, casi,
pero no,
pero casi,
a estas alturas tan felices de la vida
justifica
el bombardeo de Dresde:
pero no.
Pero casi.
Kurt Vonnegut
murió "hace poco"
y se quedaron los pajaros cantando.
Pío-pío-pi
murió hace poco, me lo dijo un pajarito haciendo pìo pio
ResponderEliminar