Perdona pero no.


A Paco Sevilla, de los Diablos Azules, que recitó con gran éxito su verso:
"La cultura es una flor con gafas"



La cultura no es una flor con gafas.
La cultura no usa gafas
porque ve de puta madre,
ni es una flor
aunque a algunos les adorna.

La cultura se come,
como la fruta;
se planta y crece poco a poco
como los árboles.
Como los robles,
como las hayas,
los abedules, y como,
sí, lo voy a decir,
como los alcornoques
(que están protegidos por una muralla
de corcho
porque su savia es con uve
y está poco elaborada).

La cultura es como las patatas:
subterránea, fea.
No apetece si no te la pelan.
Y si la deseas a veces
no te queda más remedio que pelártela.

2 comentarios:

  1. Qué bueno. Sin embargo yo sí veo a veces así la cultura, como ese poeta; porque en el fondo, en ocasiones, esa cultura mata la espontaneidad (como las gafas en una flor matarían su espontaneidad y su belleza natural). Y en la poesía no digamos, cuando se intentan hacer "versos cultos" que en el fondo están vacíos. Pero no es tu caso!

    ResponderEliminar
  2. No es tu caso a veces porque otras.........jejeje

    ResponderEliminar

diamante o párpado

Acaso  el preciosismo  en la poesía   dependa  de la joya en la mirada: si es un diamante o un párpado,  es decir, si multiplica u opaca. Te...