silenciosa y cubierta de polvo
veíase el arpa.
G. A. Bécquer
Pensar, ¡saber!
que entre cada brizna
de hierba hay uno
que entre cada letra
cada grano de luz
cada idea palabra
átomo
tú
sonriendo llorando
ni siquiera,
atándote
un zapato.
Un poema entre cada instante
acechando
una imagen posible,
un espejo aguardando
en el ángulo oscuro.
Como el tigre
como el mundo
donde mires,
callando.
Qué maravilla.
ResponderEliminarNená
Qué delicia.
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