Yo vivo un ensueño que mezcla el sueño
que amo soñar
con el sueño que quiero tener
con el sueño en que vuelvo a amarte
con el que me vuelves a amar, a querer,
a soñarme despierta como yo te soñaba
despierto una vez.
Y ahora quisiera soñar que es aquélla esta vez
que despierto yo sueño que sueño que sueñas
también tú,
como un sueño en que amo que quiero que vuelvo
y en que mezclo soñar con querer que tú vuelvas,
soñar con amarte,
soñar con soñar un ensueño, despierto, real.
Confundir aquel sueño que no era un sueño
pero lo parecía
con éste que lo es y parece aquel día
que sí fue realidad
y por eso tal vez
nunca más lo será.
Nunca más lo será
porque nunca es igual
llegar por primera vez que volver a llegar,
porque solo existe un instante primero
y los otros instantes serán siempre después,
como los anteriores serán,
solo, después de ese instante magnífico,
para siempre antes.
Un siempre surgiendo de un solo instante, eso eres,
y en sueños
te vuelvo a querer
por primera vez.
Por primera vez.
Por primera vez.
Sueño que amo que quiero que vuelvo
que vuelvo a quererte
que quiero amarte
que amo volverte a querer, y que vuelvo
a verte por primera vez.
Y que vuelvo a amarte por primera vez.
Y que vuelves a amarme por primera vez.
Y que por primera vez
vuelves a besarme, a cogerme la mano,
me acaricias y vuelves
a acariciarme, a besarme,
a verme de cerca por primera vez
y a amarme.
Y amas como me amaste la primera vez
porque es la primera
y sueño que siempre será la primera
como si fuera la primera vez que soñé,
que era un sueño y estaba despierto,
y por eso sé ahora que este sueño no es
la vez que despierto lo sueño,
y porque lo sé sé también que no es
la vez que te quiero despierto,
porque sé cómo era quererte
por primera vez, y besarte
y que tú me quisieras
y acariciarte, y volverte a
acariciar
y me amases, cogerte la mano
y verte de cerca sin reconocerte,
y verte de cerca sin reconocerte,
y sé que fue un sueño
soñado despierto una vez,
la primera,
y que quiero soñarlo una y otra vez,
y que sueño que amo que quiero que vuelvo
despierto
en sueños.
Qué ternura, Paul.
ResponderEliminarAbrazo.
No sé porqué me sigues asombrando, sabiendo que me declaré incondicional desde que leí el poema de aquella cama que se sentía abatida, cada vez que te arrojabas en ella. Pero creas con la palabra círculos tan perfectos, que pareces un 'happy savon' que nunca deja de liberar burbujas. Hermosísimas pompas de jabón.
ResponderEliminarNená
Leyéndote vino a mi cabeza Ibn Adb Rabbih...
ResponderEliminar"¿Acaso no es el mundo como los sueños de un durmiente y lo mejor de la vida es que no dura?
Tienes esperanzas, porque ayer te dio placeres,
pero luego te los quita. ¿No eres como el que sueña?"
Muchas gracias. Un saludo.