Si tú
o yo
quisiéramos a alguien
el otro lo sabría.
No estaríamos todo el día juntos
odiando en el silencio,
como follábamos
en el principio
por el suelo,
sin darnos cuenta de lo que no teníamos:
colchón, preservativos,
futuro.
Y ahora que tenemos todo eso
no oímos,
cuando odiamos
en el silencio,
todo
lo que ya
no nos decimos.
cierto
ResponderEliminarllegó el momento de reinventarse, reinventándoos..... supongo
Y eso puede ser bueno o malo.
ResponderEliminarPero el poema es bueno, como (casi) siempre. ;-)