galaxias menos





El técnico del Hubble 

al que le deja la novia y se le cae una lágrima en el espejo del telescopio  

el día antes del lanzamiento, 

y él sabe que la lágrima detiene el lanzamiento, y como lo sabe 

se lo calla. 

Y se lanza. Y el espejo en el espacio se deteriora con grietas minúsculas, 

por culpa de la lágrima. 

Y al enchufarlo en Houston a la red

y darle un ingeniero al play el espejo 

no da la talla. 

Y se ven un trillón de billones

de millones, de miles,

de centenas,

de decenas,

de unas, 

de ningunas

galaxias

menos

que valen lo mismo que la lágrima del técnico.

A-76






A-76 se desprendió de su casa materna, en la Antártida, grande como Mallorca.

Su tamaño le convenció para ser una isla como otras, tropicales, frondosas,

cercanas al Ecuador o totalmente ecuatoriales;

o como aquellas habitadas por dioses, como Eubea, o Chipre, o Creta

¿que podía A-76 saber del calor?

No sabía nada. Pensaba que todo el calor era su grieta con la Antártida, nadie,

ni siquiera un iceberg, puede soñar que el mundo albergue tanta agua.

Así partió la montaña de hielo en dirección al Norte cosquilleada por Coriolis.

Se diluyó como los hombres que ven su vida arder fabrilmente cada día

en una corriente fría que es la Antártida, que llora.

ye lo que hay






Losa mental.

Aparato crítico, espiritual, ideal, o como quieras llamarlo que se impone a la materia y la aplasta. Solo la materia puede resultar aplastada, nunca la idea. La idea no ocupa espacio, 

el saber no ocupa lugar, etcétera. A mí me pasa.

A mí me pasa que mis ideas me aplastan, no yo a mis ideas. 

Y mi esencia es ese aplastamiento en mi materia. 

Así mi materia sabe que es mía, así

yo sé que soy, y soy yo.

Una especie de obstáculo para la idea del que mis ideas surgen envalentonadas.

Un lastre, o un diezmo de todo pensamiento cosechado en mi materia. Una deuda ante la tierra.

Y no es posible no pagar, porque en el fondo no es deuda.

Tal vez sea un intercambio por la energía que encierran los átomos. Tal vez

sea un intercambio, un freno, la fuerza normal, que se opone a toda fuerza.

El mundo es un revoltijo de suma cero y lo sabes, como diría Julio Iglesias.

El mundo es un revoltijo de suma cero y tu negatividad, tu resistencia ante el abandono cósmico,

resta una suma muy alta. Da lo mismo el signo, es necesario resarcir cada guarismo,

después de un ripio una frase prosaica, por ejemplo.

Después de una idea el peso ficticio de esa idea sobre la materia.

Una losa de marmol sobre la idea de primavera que aplaste a unas cuantas margaritas.

Una losa de metafórico mármol, claro, ideal, blanca, prístina.

El sacrificio de Apolo ante Dionisio no es sacrificio, es mero reparto.

Hubo, al principio, dos opciones:

la primera era que todo fuera lo mismo.

Escogimos, 

por tanto es la otra.


#salvemoslanavidad

 






La Navidad llega

como las cosas que llegan sin esperarlas.

Como la hiedra que cubre los muros a su ritmo

como la nieve que cubre la hiedra.

La Navidad llega

como un virus.

Y tú estás viendo los anuncios

apocalípticos de La Lotería

o del turrón que vuelve

y quieres volver, es normal.

Pero el virus respira en tu sangre.

Tu sangre, que no se distingue de la de tus padres

y tus abuelos y tus tíos

que aún están bien y se ríen

y disfrutan el vino.

Tú quieres volver como el árbol y los villancicos.

Tú quieres volver como el belén y el vino y el turrón y La Lotería.

Como el sorteo de los huérfanos cantarines.

Porque nunca te toca y no crees que 2020 sea el año.

los últimos siglos

 


Los griegos del último siglo oscuro estaban hasta los huevos

de la oscuridad, la religión, la locura, la destrucción de tantos siglos.

Quisieron cambiar por que ya tocaba. Ya se habían probado las vías

todas del individualismo, las guerras ganadas, el sufrimiento sin castigo.

Se hicieron ilustrados porque la luz brota de la nada, y ya no se veía un pijo.

Y llegó la filosofía y la ciencia y la técnica y la academia y la democracia.

Y llegó mucho después tras un apagón otra ilustración de secularización y de matemática.

Y llegó la literatura y la historia y la economía y la hermenéutica y la física cuántica.

Y empezó a deslumbrar tanta luz nuclear y llegó el vértigo y el fascismo y el endiosamiento.

Y la perfección.

Y anochece en el mundo y los griegos del último siglo lúcido

tenemos sueño.

x2

 

Te lo voy decir dos veces

Te lo digo otra vez

te repito lo que te digo

te lo repito.

Porque a la primera

porque a la primera vez

no lo entendiste.

No lo entendiste, no

y mira que te lo dije.

Te lo dije, pero ni puto caso.

Ni puto caso.

Estoy bastante harto de ti y de mí y de nosotros

Estoy bastante harto

de ti

y de mí.

Es claro que se da

 




Las leyes de la física han producido vida,

pero la vida no viene de las leyes de la física.

Es claro. Si quieres plantar vida has de prepararle un mundo con sus leyes.

Las leyes son de la vida en este mundo.

La vida surge si se da la ocasión y no otra de la vida.

¡Qué maravilla ser vida y saberlo!

No.

Es que se da.

diamante o párpado

Acaso  el preciosismo  en la poesía   dependa  de la joya en la mirada: si es un diamante o un párpado,  es decir, si multiplica u opaca. Te...