los Poetas





No tengo nada en contra de Neruda,
pero no lo releo, no lo escucho,
no lo admiro extáticamente,
no investigo su periplo ni político ni literario
ni vital,
no me inmiscuyo en sus conquistas amorosas,
no violo su correo,
no sigo su estela de reliquias
ni visito santuarios
edificados
sobre sus huellas.

No tengo nada en contra de Neruda,
pero no asisto a conferencias
dictadas por expertos sobre él
ni sobre su influencia,
no indago en la poética oculta
tras la poética inmediata
que ha convertido en mantra adolescente,
en eslogan, alguna de sus frases
como "me gusta cuando callas
porque estás como ausente".

No pienso si él buscaba que sus versos
hechos frase
forraran las carpetas de las niñatas bien.

No me peino como él, con gorras proletarias,
no llevo siempre traje, como él;
no imito su no-saber-hacer al recitar,
que le ha hecho más famoso aún
de lo que era por lo que sí sabía hacer.
No he convertido la militancia radical que nunca tuve
en una aura diplomática,
no busco interceder entre masas y gobiernos.
No tengo largas charlas con mi humilde cartero
como si fuera Dios interesándome por la cojera de Moisés.

No espío a hurtadillas a Nicanor Parra.
No leo a posteriori a Darío.
No rebusco en España, no enamoro
a gráciles muchachas a distancias oceánicas.
No ignoro en medio de la noche si no soy,
acaso, El Más Grande Poeta de la Historia.
No pinto con una brocha blanca
la silueta de mi sombra, no colecciono nada:
ni mascarones sueltos
de necesarias popas olvidadas,
ni caracolas muertas,
ni ingredientes sine qua non para la poligamia.

No estoy enamorado.

No estoy desesperada.

No canto sin guitarra para que guitarristas sin talento
de otros mundos futuros canten mis alabanzas
como si fueran suyas, y traten, a través de mí,
de hacer lo que no saben.

No tengo nada en contra de Neruda,
y sin embargo comienzo con un NO
-No tengo nada en contra...-
y sigo con un PERO
-pero no lo releo, no
lo escucho...-

Yo soy de ese futuro de Neruda
en el que todo está globalizado,
esta bola del mundo en órbita se funde
y todo se conecta
y Google  no distingue cualitativamente,
todo lo cuantifica,
y así,
hoy,
al preguntar por él
al nuevo oráculo de Delfos que es Youtube,
apareció, ceño fruncido, ojos mirando al infinito,
brazos cruzados, como una imagen mística,
apaleada, de la melancolía
-y eso sí que es triste, y no
lo de "la noche está estrellada y tiritan,
azules, los astros a lo lejos"-
donde debía estar Neruda recitando,
un tipo impresentable llamado Álex Ubago.

Y eso sí que no...


no tengo nada en contra de Neruda,
y no será su culpa, porque murió hace cuarenta años,
pero a sus compañías en el mundo actual,
en el tiempo de hoy, que es el mío
yo no las trago, no las tolero.
Y, a partir de ahora, ya a Neruda no lo busco nunca más
y si lo encuentro habrá de ser en un solo lugar:
no vuelvo a detenerme en sus palabras
si no se hallan ellas detenidas
en un libro, en una librería,
y no uno digital, sino un objeto,
un ente material que yo pueda tener entre mis manos
hasta que me apetezca, y vuelva a dejarlo
donde estaba, en una estantería junto a todos
los Poetas
y junto a nadie más.

Hoy es una melodía aleatoria





yo
te entiendo
futuro yo
te disculpo
anterior yo

soy comprensivo
a lo largo de una línea infinita
que se levanta, perpendicular al horizonte
que me atraviesa como a una perla enhebrada
vertical como un acorde

la sociedad...
qué contrapunto tan casual

Entonces, ella le tiró un pepino.



 En el pub Diablos Azules celebran los miércoles una jam hermana de la de los martes de poesía, pero de relatos. El cuentista invitado, tras su actuación, da una frase que, quien lo desee, puede incluir en un relato escrito en un cuarto de hora. Pasado ese tiempo, aproximadamente, leerá el "cuento" en el escenario, pudiendo ganar, si es el favorito del escritor cabeza de cartel, una botella como la que preside este post. Munir nos propuso "Entonces ella le tiró un pepino" y a mí al final me dio la botella, cosa que le agradeceré cada vez que le vea, invitándole a un trago.


Después del rodaje, del estreno, de la promoción, parecía que aquello nunca iba a terminar. Ya que había llegado hasta ahí por su "particularidad", pensaba, aquello no tenía porqué acabarse. Y sí, a veces cogía el teléfono para llamar a sus antiguos amigos, pero lo destrozaba. Alguna vez trató de enviar un email a su hermana mayor, pero la pantalla táctil de su ipad no respondía. Así que tenía que seguir dejándose ver por las fiestas de la industria. Fiestas en las que cada vez menos gente le invitaba a tomar algo. Menos gente le saludaba. Menos gente le reconocía.

Y dejaron de reconocerle. Dejaron de saludarle. Dejaron de invitarle a tomar algo.

Dejaron de permitirle la entrada.

Volvió a la época anterior, solo que sus antiguos amigos habían muerto. Su hermana había contraído matrimonio. Con un notario.

Decidido a suicidarse se dirigió al puente de Segovia. Allí encontró a una chica sentada a horcajadas sobre la barandilla. Hablaron. La puesta de sol fue fotografiada por miles de turistas mientras ambos relataban cómo habían llegado hasta allí.

El abandono de Tim Burton, cuando sus manostijeras dejaron de ser rentables, en su caso.

La crisis de la bacteria e-coli, provocada por los aviesos alemanes, en el de ella.

Quiso dios que Milikito pasara en su limusina por el puente justo en ese momento y al verlos, como es su costumbre de cazatalentos, gritó por la ventanilla: ¡Oye, muyayoh! ¿Qué saben hacer?
Se miraron a los ojos.
Entonces, ella le tiró un pepino.

Pensad mal

"lo más parecido a escribir es gritar.
Coge un lápiz...aaaaaaaaaaaaaaaah"
Silvia Nieva


¿para hablar solo?
¿para callar en compañía?
¿para cantar en coro?
¿para eso me habéis dado la potencia
de mi voz?

Y queréis que aspire del silencio
y que si exhalo lo haga oculto
tras los párpados de otros.

Es por eso que cuando quebré por dentro
la estructura de una pompa de jabón
os mostrasteis paranoicos.
Así terminó para mí
la época de los suspiros.



caracol








Un caracol aplastado en el jardín.

Es solo un ejemplo.

Un caracol soñando sueños estáticos.

También él fue arrastrándose hasta el lugar de su muerte,
también él tenía planes
de futuro.

Sus cuernos yacen al sol
inertes,
también.

Y no muy lejos
se vuelve a oír la canción.

lugares curvos




Los lugares curvos
son el camino recto
del cuerpo.
Ir sin dejarse llevar.
Decidir la dirección.

Qué fácil dejarse ser muslo,
ser pecho,
espalda, frente; sangre en la vena.
Qué fácil pertenecer a un lugar,
vivir en él naturalmente.
Tú no.
Yo reclamo una Babel toponímica para tu cuerpo desnudo.
No saber dónde me encuentro,
dónde termina tu nuca, tu rodilla,
tu cintura; no saber qué nombran las palabras que te abrevian.
Yo reclamo un diálogo mudo entre tu piel y mis ojos,
entre tu piel y mi piel, entre tu piel
y mi memoria de tu piel.
Y caricias ignorantes, primerizas,
que pongan nombre a tus curvas:
"reflexión",
"alud".
Llamarte así solo hoy por los lugares de ti
que creen en ti.
Por los que te diferencian de la formación marcial del mundo.
Una idea cada célula conformándote a ti,
no para que tú seas tú, sino porque tú,
huyendo de lo correcto en línea curva, sí,
tú sí:
tú te adentras en la misteriosa área
que para nadie era yo.

Recortes

 
 
 
"Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos."
Apocalipsis, 19:14
 
 
Decretado el exterminio de la Humanidad, los Jueces Cósmicos enviaron cien millones de pavores a la Tierra. Todo aquel que al ver un pavor frente a sí comprendiera su naturaleza perecería inmediatamente. Se preservaban gracias a esta modalidad formas de vida no humanas. Plantas. Animales. Bacterias.
La extinción se completó en el tiempo asignado: una centésima rotacional terrestre, de tal modo que el planeta fue abandonado por el último pavor en el momento exacto en que se iniciaba un nuevo ciclo estadístico de supernovas. A esto se le llama en la jerga del Alto Tribunal "poner en hora un mundo".
La Humanidad sobrevivió, empero. Se libraron de la muerte los siguientes individuos:
Invidentes: 40,021.206
Niños que jugaban durante el proceso al escondite inglés sin hacer trampa: 10.080
Enamorados esperando un beso: 2.932

El Funcionario Revisor de Plagas dio cuenta de dichas imperfecciones en su informe reglamentario, ante el cual, el Juez de guardia del Alto Tribunal emitió la siguiente Providencia:

"Se procederá a la nueva puesta en hora del mundo Tierra transcurrido el presente ciclo estadístico de supernovas. El procedimiento de exterminio definitivo será dictado por el Servicio Cósmico de Peritaje para Extinción de Plagas. Dicho procedimiento deberá ser tipificable como "severo" según la tabla universal de riesgos programados, como rige la Normativa de re-extinciones.
No se estima la apelación del Defensor de Especies Ignorantes acerca de la inocencia de los individuos supervivientes, debido al altísimo porcentaje (triplica la tasa permitida para mundos planetarios; sería punible , incluso, en un mundo estelar) de cabrones entre los invidentes humanos, que es idéntico al de la Humanidad previa a la extinción pavorosa.
No procede la suspensión, por tanto, de los trabajos hasta que todos los humanos sin excepción perezcan.
Este Tribunal se reserva la potestad para actuar del mismo modo, sin perjuicio de lo anterior, contra palomas o cualquier otra especie o género concreto que ponga en peligro la convivencia y el orden natural de ese y/o de otros planetas próximos.
Se considerará esta sentencia firme y se hará efectiva en el plazo estipulado."


Mientras tanto el Mundo vivía un nuevo amanecer plagado de supersticiones y palomas.


diamante o párpado

Acaso  el preciosismo  en la poesía   dependa  de la joya en la mirada: si es un diamante o un párpado,  es decir, si multiplica u opaca. Te...