
Su padre no lo reconoce,
pero lo ha parido,
y yo no puedo ver unos versos
tirados en la calle
morirse de frío.
Brazos, piernas,
cabeza, corazón,
hígado y pulmón.
La síntesis de un organismo
vivo, poético.
Poéticamente huérfano,
pero poético al fin.
Su padre no lo reconoce,
pero lo ha parido,
y yo no puedo ver unos versos
tirados en la calle
morirse de frío.
A los que no creyeron,
con perdón de las damas,
que la chupen,
que la sigan chupando.
Yo soy o blanco o negro,
gris
no voy a ser en mi vida.
¿Eh?
Ustedes me trataron como me trataron;
sigan mamando.
No sé qué más decir,
mi pluma es el hospicio
de los poemas más
hijos
de puta.
Con perdón de las damas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario