Tu ley.
A veces me da por oír baladas antiguas
de las que hablan de lluvia, de amor,
de antiguas caricias, a veces
parece que en mis ojos hay tierra
y hay agua y huele a tormenta
por venir y vayan a abrirse en mis ojos
tiernas margaritas.
A veces me parece que soy un romántico
y que nada de lo que puedo decir
te merece.
Entonces guardo silencio
como si solo sirviera el lenguaje
del trueno, del rayo de luz
hendiendo las nubes,
el rocío sobre pétalos blancos,
el susurrar de la nieve.
Tú
eres por derecho una palabra
como primavera y como otoño.
Como futuro y como horizonte,
como vida y como lágrima,
como amor en la voz de un poeta.
Eres la naturaleza resumida en una mirada,
en un instante esquivo de comprensión
que da paso a la búsqueda eterna.
Quiero reconstruir mi mente de tal forma
que pueda volver a contenerte,
quiero hacer inteligible el mundo
a través de ti, saber quién soy yo
siendo tú.
Quiero ser tu sonrisa,
tus ojos, tu ley,
las huellas que dejas, el aire que mueves,
la luz que enajenas con tu silueta.
Que al hablarte mi voz me sorprenda.
Que para mí tu nombre, en ese momento,
no sepa a muerte.
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ResponderEliminarEl dia que te salgan margaritas en los ojos por favor, avisame.Por otro lado muy bueno.
ResponderEliminar¿por qué malvas sí y margaritas no?
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