Prospecto
A Silvia
Aún no te has tomado la molestia de leerme.
Me has oído recitar, como a otros, por los bares,
pero no me has entendido de verdad, porque al mirarme
siempre hay un porcentaje que se pierde
por observar los labios, los dientes, las orejas;
porque aún no te has tomado la molestia de leerme.
Y yo no soy mis labios
y yo no soy mis dientes
y no soy mis orejas
y ni siquiera soy mis ojos.
Porque habito detrás de unas pupilas, como todos,
y desde allí organizo mis ideas y mis melancolías
y desde allí construyo a veces torres y a veces parapetos
y desde allí observo tus verbos asombrosos.
Y para estar tú detrás de mis pupilas
tengo que estar primero yo detrás de tus pupilas
porque me mires tan fijamente que me leas
para que veas que, en el fondo, la tuya y la mía
son dos almas gemelas, no como todas, yo ya lo sé
porque ya yo me he tomado la molestia de leerte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
diamante o párpado
Acaso el preciosismo en la poesía dependa de la joya en la mirada: si es un diamante o un párpado, es decir, si multiplica u opaca. Te...
-
Por favor, si desea obtener poesía de este poema continúe leyendo. Continúe leyendo por este poema. Continúe leyendo por est...
-
No sé si los patos parpadean. Yo parpadeo, tú parpadeas, él parpadea, pero no sé si los patos parpadean. Parpan seguro, los he oído, pero no...
Joder!
ResponderEliminar:S
mejor me callo.
beso
Te estoy leyendo, pero poco.
ResponderEliminarLo leo y releo y tiene muy buen ritmo. Incluso si lo leo en alta voz (Prueba de fuego) resulta natural; cosa aparte la belleza del mensaje. (¡Ey!¡Estoy aquí!Te veo ¿me ves tu a mi?) Parece un guiño a Becquer, una toma de relevo del siglo XXI.
ResponderEliminar