Depresión postcurda

El único problema filosófico realmente importante es si la vida merece la pena de ser vivida. Una vez resuelto ése, pueden plantearse los demás, si se sigue vivo.



Esto, más o menos, es lo que dice Albert Camus en el primer párrafo de El mito de Sísifo, la novelita existencialista que lo puso en la órbita del Nobel. Era un crío genial cuando la escribió, después se dedicó a escribir obras maestras como La Peste, o El extranjero, que también son existencialistas, pero útiles. Le mete mil vueltas al jeta de Sartre, que se dedicó a inducir al suicidio a niños y tirarse a tías buenas, cuando era de los tres más feos de la Tierra.



Esto lo digo porque la gente normal no se hace esa pregunta nunca en serio. Unos se suicidan y otros no, pero los que lo hacen lo suelen hacer en momentos de depresión. Y ese gesto no es el típico que se arrepiente uno luego y hace propósito de enmienda. Te suicidas y después estás muerto. Vivir es como dejarse barba. Si no te afeitas, al día siguiente puedes afeitarte o tener barba, pero si te afeitas...



Una norma que debería venir en el libro de instrucciones de la vida es no suicidarse nunca de noche ni con resaca. La noche saca a relucir los monstruos y la resaca deprime. Eso es así, y hasta que me di cuenta los domingos eran un infierno. Pero desde que caí de la burra todos los pensamientos de muerte que me asolan al día siguiente de una curda los achaco a la química, que es exactamente de donde vienen, de la química alterada del cerebro dominguero. Tampoco hay mucho más en ese órgano que sodio y potasio el resto de los días, pero por semana no se suicida nadie. Total, piensa uno, ya me afeito el sábado.

Tarde, mal y nunca

Nunca sé si al beber un par de vinos escribo mejor o leo peor.
Al final da lo mismo.



Ahora que me acuerdo: hay en nueva York un grupo de lesbianas heavies que se llama LEZ Zeppelin.

Son cosinas

Anteayer fui a entregar un guión de un cortometraje al excelentísimo ayuntamiento del país de nuncajamás. Por supuesto era el último día. Bueno, de hecho, siendo rigurosos no era el ultimo día, era el primer día que NO podía entregarse. La convocatoria decía ANTES del día 15, y antes del día 15 es como mucho el día 14. A mí esos tecnicismos de la, como diría Ferlosio, execrable jerga burocrática no me asustan porque sé que el que lo redacta no lo comprende. Y el que lo aplica no capta la sutil diferencia entre antes y ahora. De hecho, mientras iba hacia el excelentísimo ayuntamiento del país de nuncajamás, como el tío ese del chiste que va a pedir un gato hidráulico hacia una casa y se va cabreando a medida que se acerca porque NOSELOVANADEJARMECAGÜENMIMANTO, yo iba pensando qué responder a la urracafuncionaria que me objetara que antes del día 15 no es el día 15. Se me ocurrieron varias estrategias las cuales paso a detallar a continuación y que eran por este orden:



Sonreir, con una sonrisa se va a todas partes, y otro día os contaré lo que me pasó sacando el DNI a mí que sonreí y a mi amigo Lage tres días antes, que no sonrió.



Ofrecerle un papel secundario en el corto, aunque no tenía mi guión ningún personaje interpretable por una mujer madura y pocha.



Ofrecerle el papel protagonista, aunque ello exigiera alterar por completo el argumento y el ethos dramático, o si no, cargar en la conciencia con una mentira dicha a una mujer madura y pocha.



Explicarle, utilizando alguna de las 37 estratagemas de Schopenhauer para tener razón, que la frontera entre ayer y hoy es siempre muy difusa, debido al incesante movimiento rotatorio de la tierra, y los husos horarios son fusiformes, pero arbitrarios.



Pedir por favorporfavorporfavor.



Darla de ostias, así, con laísmo, como se dan las ostias.





Lamentablemente no tuve que poner a prueba mis dotes de caradura y se me aflojó el espíritu guerrillero nada más entrar en el registro del ayuntamiento del país de nuncajamás cuando vi a otros siete frikis que no estaban ahí por asuntos de agrimensura: portaban barbas postizas y ropa militar y estoy seguro de que llevaban un par de comics ocultos en sus mariconeras. Además, como yo soy un friki camuflao, incluso se ofrecieron a dejarme pasar delante, porque pensaron que yo iba para algo serio, ofrecimiento que rechacé como diciendo: "te perdono".



La madurita estampacuños no pudo evitar un mohín de desilusión cuando vio que su último cliente no era un ciudadano hipotecado-respetable, sino que era otro payaso más, a pedir dinero. Y con una sonrisa irónica me dijo: hoy es el último día y venís todos hoy, a lo que yo le respondí "así nos va, señora" mientras pensaba:



Hoy como ayer, mañana como hoy,
¡y siempre igual!
Un cielo gris, un horizonte eterno
y andar... andar.

Amor (joven y ebrio)=amor al cubo

La búsqueda del amor no ocupa tiempo, pero una vez uno lo encuentra cuesta reconocerlo.

Antes no era así, lo reconocías y punto. Aunque fuese en una tienda de Llanes, borracho, a las tres de la mañana, mientras tus amigos robaban pan de molde cuando la chica de las hamburguesas se daba la vuelta.


"Una hamburguesa sola con tomate".
Nunca un amor más oscuro en las noches de Llanes.
Nunca un dolor más puro, un dolor tan punzante.
Mi corazón en la placa de acero candente.
Mi corazón ardiente, entre dos trozos de pan.
"Una hamburguesa, solo de carne, con tomate".
Te quiero, y al salir de tu mundo
en la basura se pierden las pruebas de mi amor.
Si tan sólo una noche sacases caliente, del cubo, mi corazón...
si tan sólo una noche saltase ese mostrador...




Claro que yo reconocí al amor, pero a ella no se lo reconocí nunca.

Información Personal

Siento bastante rechazo por esas preguntas de los cuestionarios destinadas a encasillar a la gente. A mí no me importa decir que nací en tal o cual sitio, pero no quiero que luego aparezca un letrero colgando de mi foto que diga: Tauro, año del tigre, Orihuela del Tremedal, esteticiene.

Me parece que lo de los horóscopos es de bobos. Lo de la procedencia geográfica es absurdo en un blog. Para hablar con mis vecinos ya están los bares del pueblo. Os voy a confesar una cosa: cuando puse la información de mi perfil, en el apartado "Profesión" escribí "borracho". Esa respuesta se la da Humpfrey Bogart a un gendarme en Casablanca, creo recordar. Lo bueno de dar algo de información es que luego puedes pinchar sobre tus datos para ver a otra gente que en el mismo apartado contestó lo mismo que tú. Al pinchar sobre Profesión:borracho, me salieron otros siete blogs en los que sus dueños ostentaban dicha profesión. No me sentí parte de ese club. Así que cambié borracho por gourmet, que se acerca más a mi verdadera vocación, ya que un gourmet puede estar borracho, pero rara vez un borracho es gourmet.



Esas siete estrellas dibujan un cazo en el cielo.



Para mí son un carro.



Supongo que depende de si estáis habitualmente en una cocina o recogiendo hierba. O de si sois italianos, o de si tenéis problemas para pronunciar la rr. Así que lo que penséis de mí también os dirá algo de vosotros. No me voy a comportar como un pesado que os acompaña a ver las estrellas con una linterna.

Bacanal Intruder

El 31 de diciembre, entre vino, cervezas y polvorones alguien habló de buenos propósitos para el 2008. Dejar de fumar, y tonterías similares. Yo dije: me propongo dejar de ser tan gilipollas. Entre los que me gustaría emular (esto es, copiar descaradamente sin pagar derechos de autor más allá de unas cervezas aquí, o unos cafés allí) tiene un sitio de honor mi amigo Bacanal Intruder, un artista que no les pone un marco a sus ideas. Las suelta como barcos de papel en la playa, sin saber si llegarán a alguna parte o se hundirán. De hecho sus amigos no sabíamos de sus discos hasta hace muy poco, lo que a mí me parece una mezcla de modestia, timidez y libertad impresionante.

Podéis escuchar algo de su obra en myspace:
http://www.myspace.com/bacanalintruder

Respecto a qué tipo de música hace, hace una música que a mí me sugirió esto:



No todo es tan malo desde ayer.
Bacanal Intruder me lo ha mostrado.
Quizá sea sólo un velo
de optimismo frente a mis ojos,
pero qué clase de infierno
permitiría un disco como Lulo.
Ese velo debe de demostrar algo,
no se pueden tejer velos así
en el Infierno, te lo impiden el calor
y los demonios.
Éste es un mundo más simple de lo que creemos.
Con calor, con frío, con demonios,
con pájaros y gente que canta como ellos.
Por allá, no tan lejos, alguien fríe un huevo para alguien y es feliz.

Ángel González

Murió Ángel González. Lo sabe todo el mundo. Lo que quizá no supo tanta gente es que vivió, pero eso suele suceder con los poetas y con los músicos. Ángel González era un señor viejo de barba blanca y gafas al que hicieron el otro día doctor Honoris Causa en la Universidad de Oviedo. Era un poeta resurgido por el éxito de sus admiradores, los poetas de la experiencia: Luis García Montero, sobre todos, Jon Juaristi, y algún otro. Pero tras todas las etiquetas y los reconocimientos, queda la obra. Y es una obra de alguien que no era viejo, ni tenía barba, ni usaba gafas, ni, mucho menos, era doctor. Ahora que ha muerto hay que leer su poesía prescindiendo de su personaje, imaginando en los versos una voz como la que oímos de nosotros dentro de la cabeza, que no es como la que el espejo nos devuelve casi nunca. Este hombre escribió lo siguiente:





Estoy Bartok de todo...



Estoy Bartok de todo,
bela

bartok de ese violín que me persigue,
de sus fintas precisas,
de las sinuosas violas,
de la insidia que el oboe propaga,
de la admonitoria gravedad del fagot,
de la furia del viento,
del hondo crepitar de la madera.

Resuena bela en todo bartok: tengo
miedo.
La música
ha ocupado mi casa.
Por lo que oigo,
puede ser peligrosa.
Échenla fuera.


y también:


Canción, glosa y cuestiones

Ese lugar que tienes,
cielito lindo,
entre las piernas,
ese lugar tan íntimo
y querido,
es un lugar común.

Por lo citado y por lo concurrido.

Al fin, nada me importa:
me gusta en cualquier caso.

Pero hay algo que me intriga.

¿Cómo
solar tan diminuto
puede ser compartido
por una población tan numerosa?

¿Qué estatutos regulan el prodigio?


Este es el poeta que ha muerto, entre otros.

diamante o párpado

Acaso  el preciosismo  en la poesía   dependa  de la joya en la mirada: si es un diamante o un párpado,  es decir, si multiplica u opaca. Te...