Si al acabar la vida de los poetas
no queda más que un libro de poemas,
qué va a quedar de hoy.
Imágenes calcadas, y sobre ellas
los mismos pensamientos.
Hasta la luz del alba es neutra
y en el resuello de los semáforos
se escucha al mismo locutor
hablándonos del tiempo
que hará mañana.
Hoy ha acabado todo,
somos carnada a barlovento
de los cronómetros hambrientos.
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