dentro
dentro de mi cráneo
cabe en una jarra
vulgar
de agua.
Afuera, el infinito finge,
como si la nada
fuera.
Escucho, miro;
qué soledad cuando consigo hacerlo bien.
y qué?...,
susurra el mundo.
¿Y qué?, pregunto, como un eco
que no es eco. Ni siquiera,
porque
ni yo
me recordaré.
o
¿quién
ha dicho
mis últimas palabras?
y
¿para qué?
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¿Nos estamos poniendo románticos?
ResponderEliminar¿De cuántos litros es la jarra?
ResponderEliminarque angustia ese eco
ResponderEliminarlo reconozco
Ni vulgar, ni una jarra cualquiera.
ResponderEliminarBeso,
Nená
"Y qué?" Curiosamente vengo de visitar un post donde también se cuestionaba el recuerdo. Corren tiempos de desconfianza para todo lo que dure más de 15 minutos.
ResponderEliminarUn saludo
"Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas."
ResponderEliminarFrancis Bacon