Te sentirás solo


Estás empezando a leer esto.

Cuando lo leas te gustará.

Te dirás “qué bien dicho”, “qué gran verdad”,

pensarás que soy

un poeta:


Qué cabrón, cómo ha visto el sentido

de la situación, qué fino. Con un trazo ha captado

la realidad.”


En ese momento buscarás a alguien que creas

que también al leer esto podría pensar lo mismo.

Cogerás al primero que pase y le dirás, “mira,

lee esto, detén tu vida, te merece la pena”.


Y te quedarás expectante ante la otra persona

mirando a sus ojos mirar estas líneas.

Tratando de saber qué pasa

por su cabeza. Como yo


me quedo ahora.


Te parecerá eterno el tiempo que durará su lectura.

Repasarás el texto sobre su hombro dos veces.

Reunirás argumentos para contrarrestar una absurda

opinión negativa. Empezarás a odiarle justo antes

de que por fin termine. Cuando levantará los ojos y sonreirá

desconcertado, cómo diciendo “¿qué?” o algo

parecido. Y en ese momento te dirá: “mola,

no lo entiendo del todo, está bien, un poco

raro.”

Y te sentirás solo. Como yo


me siento ahora.

Es



Es como masticar agua

albaricoque

luz dulce.

No sé dónde leí

No sé dónde leí

que hay reflejo en el fondo del agua

tomé mi peso y me rodeé de líquido.

Allí no vi nada.

Solo al salir recordé lo que había leído.


¿Recuerdas tú lo que te dije?


Yo no lo sé, está

en el fondo del agua.

anagramillas de abascal



La basca sigue a Abascal

porque le admira

le admira porque es Abascal

si no

le perseguiría.

La basca quiere matar a Abascal,

no lo sabe todavía.


Abascal se saca bla tras bla de la boca

blablablablá dice Abascal a la basca

pero todos llevan cascos

blancos

inalámbricos

y están escuchando ruido

también blanco.


La casa lab la arregló Monasterio,

la arquitecta de Abascal, casas de

laboratorio,

planos curvos, lofts y más de una casa lab


Oírle es ab-ascal, como entrar en una cuadra antes de entrar.

Al lao del asco, ab-ascal


A mí casablanca me encanta

me encanta su blanco y negro

y su gris.

Abascal no capta el gris, es bicolor.

No la ve nunca, no la entiende.

Nunca Abascal, siempre

Casablanca.


A partir de mañana


A partir de mañana se permite

deambular por la calle libremente

se permite

encaminarse a un propósito.

A partir de mañana.


A partir de mañana se permite

afluir a las tiendas y comercios

se permite

descambiar los artículos.

A partir de mañana.


A partir de mañana se permite

ir al bar y consumir las cervezas

se permite

utilizar el baño.

A partir de mañana.


A partir de mañana se permite

Desplazarse al trabajo en el transporte público

Se permite

adquirir in situ

A partir de mañana.


A partir de mañana se permite

acudir a las peluquerías

se permite

vestir luto

A partir de mañana.


A partir de mañana se permite respirar.


Sigue sin estar permitido

vivir.


vive







Haz la prueba: escucha una sinfonía
de Bruckner
o de Brahms
o siete lieder de Mahler o
un ballet de Manuel de Falla, o algún
interludio de Carmen,
de Bizet, o
de Cavallería rusticana,
de Mascagni.
O busca el requiem de Verdi. Atrévete
con Stravinski, no te vayas más allá.

Toma asiento junto a una taza de te hasta los bordes de te.
Alza un pie y sube el otro, altera tu centro de gravedad,
pon bien la espalda.
Utiliza una silla y un cojín, por ejemplo ¡Ah!
Y una manta.
Que tu asiento sea mullido. Nota la perfección.
Que tu conciencia se imbuya de la música
que arda el aire y te alimente hasta que veas
el momento como un único sonido.
Satori, pero cómo mejorar tu mundo
un paso más, planea tu acción:

beber de la taza de te
¡Espera!

No la cojas todavía, piensa un momento,
oye el acorde, la progresión, la cadencia, la re-
capitulación.
Sigue el ritmo.

Puedes ahora empezar tu movimiento.
Has visto los rumbos
del éxito y de la inundación.
Has visto el diluvio
del te hirviendo en tu vientre,
en el sofá nuevo, has visto
caer la taza lentamente hasta el suelo
romperse el recipiente verterse el te.
Has sentido el dolor del agua ardiendo
en la finísima piel de tu ombligo,
has previsto las pomadas,
la obstinación de la herida,
el ruido que va a interrumpir el ritmo y la melodía
la posibilidad, sin moverte,
de la muerte.
Ese cariz de ausencia es el Nirvana, nada más.

Sigue sonando la música. Describe tu sensación
subjetiva, emocional, basada en nada
de ser uno con el todo.
Como silencio y sonido siempre en mutua reflexión.
Te apela a ti cada nota y cada pausa,
es tu causa, tu
alteridad, tu
¿y por qué no?

Eres un solo de chelo como una nave espacial
atravesando la farsa de los violines segundos.
Fugaces por la ventanilla ves los adornos melódicos y
contrapuntísticos,
orgullo de los primeros.
Se nota en el cuerpo la contumaz turbulencia
de contrabajos y violas.

Una pared de metal acumulando la luz:
trompas trombones trompetas, el flautín, que es como un brillo azulado de alguna estrella polar,
y tiritando, a lo lejos, los triángulos.

Tú que te ciñes y avanzas sin saber bien si eres libre.
O tú, o tu circunstancia;
escuchas las altas del chelo a hombros de los otros chelos
y luego escuchas las graves apoyándose en el suelo:
do mayor.
Tu melodía está escrita y tú te palpas los bolsillos del rubato
imploras el ritardando
preguntas por el calderón
vives ad libitum.
Te
andante maestoso.


O puedes tomarte uno
instantáneo ante la tele.

Apolítico.








FASECERO

Vaya bien que huele en la calle. Huele a polen por un tubo. Está el ambiente impoluto, cristalino. Está el aire que apetece bebérselo uno en un crótalo o algo. Ya es primavera en verano. Ya el holocausto de los mosquitos. Ya los vencejos ¿o eran las golondrinas? Ya las aves rapaces poniéndose tibias. Ya por fin cocaina. Ya la visibilidad que se ve de Madrid, el crucifijo. Se ve la sierra toda recortadísima, inmensa silueta fractal para nada ilusoria. Luz ultra-diluída. Se ve hasta el mar, como en un espejismo. Es real, a la velocidad de la luz nos plantamos en Torremolinos.

FASE1

Propagamos COVID19 pero no pasa nada. Ya la muerte ha matado a los viejos que sobran. Ya abrazamos el luto. Ya entonamos el son del non plus ultra. ¡Mascarilla! Resbala a los labios, a la barba, al blazier, al suelo. ¡Todo el mundo al suelo!
He contraído un bigote ¡Halterofilia de miras! Vamos a cagarnos en Dios todos a la vez, a ver si nos oye. Vamos a cagarnos los unos a los otros ¡Ya estamos hartos, joder. Vamos a ser lerdos!

FASE2

Vaya bien que huele en la calle. En la calle huele a compañerismo. A una tarde de mayo en las Ventas. Al cajón de zapatos de golf. Acabo de accionar el claxon. Llevo un Polo coupé de los antiguos. Me han mirado unas chicas que iban en un SEAT Ibiza, era blanco, tenían el pelo superliso, pero no me fío. Mi tío detrás, en el Land Rover del Aire. Su general se hace el Murdock. En el fondo a él qué más le da, si es marqués y tío segundo del FucKing Size. Viejo zorro, menudo hijo de puta, ese vende a su madre por España. Gente fetén, españoles de riesgo, gente que está dispuesta a vender por España a su madre.
Gente que grita “¡Viva España!” mientras contrae el virus
que las remata.
Qué culpa tendrán ellas de ser madres de hijosdeputa. Qué culpa van a tener si no salieron de casa ni a pensar porque en todas las puertas de su casa y de su mente había un portero: un padre, un cura, un tío. Un hijodeputa. La madres votan a VOX como no saben beber. ¿Pero esos hijos que engendran bloques de cemento?
Me encanta la navidad y la semana santa
voy a los toros y al fútbol,
vivo de papá o de papo
voté al pp hasta que se fue Aznar
voy a cenar a Ciriaco”.
Y Taburete qué.
Qué me decís de Taburete.
Todo es robado: letra, música, actitud y equipo.

FASE3

He tenido unos minutos fascistas. No lo niego. Salí al balcón mosqueado. Tenía ansia de igualdad, me nacía una sonrisa de fastidio y de superioridad cuando escuchaba la radio. Yo, si tengo que optar por un lado me considero de izquierdas. Si tengo que optar, pero no tengo que optar, no sé si me entiendes. Igual voto a Ciudadanos. Soy liberal. Liberal de izquierdas. Protón negativo, armónico aural, infrarrojo, silencio estruendoso, ¿sabes cómo te digo?
Apolítico.
Conmigo no vas a poder discutir, hace un tiempo precioso, si en el fondo estoy de acuerdo contigo, si tú y yo somos del mismo equipo. Vaya día que hace. Sale el sol por la cara y la cruz, por babor y estribor, por doquier, por Antequera. ¡Vaya aire! Se me sale una marcha de granaderos a través de la FFP3. Tenía que haberme traído el tricornio. Para respirar mejor, para expulsar todo el CO2. Cómo me ruge el coche, cómo loleo el himno, cómo cojo la COPE, cómo me siento yo mismo ¡Viva España! No sé lo que me digo ¡Viva España! ¿Has visto qué ruido? ¡Viva España! ¡Y La Virgen! ¡Viva España! Aunque la hayamos vendido.

diamante o párpado

Acaso  el preciosismo  en la poesía   dependa  de la joya en la mirada: si es un diamante o un párpado,  es decir, si multiplica u opaca. Te...