
Ella llora sobre mí,
y es como si me lloviera
y aunque vengo del orbayo ya no sé
si llueve o estoy llorando.
Cuatro gotas, pero mojan
como caerse de un barco
por la borda en el Cantábrico,
con la sal, el frío, el desamparo.
Ella llora y yo naufrago.
Ella llora sobre mí,
y es como si me lloviera
y aunque vengo del orbayo ya no sé
si llueve o estoy llorando.
Cuatro gotas, pero mojan
como caerse de un barco
por la borda en el Cantábrico,
con la sal, el frío, el desamparo.
Ella llora y yo naufrago.
¿ Este día va a ser como ayer? ¿De llover y parar, parar y llover?
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