cuál ha de ser el Ararat de Europa
miríadas de cayucos se preguntan
varados en la costa
mientras las mafias calafatean sus cascos,
cuentan sus beneficios
sacian su sed de vidas íntegras,
de vírgenes,
de infancias.
Dónde, cuando se hunda todo, aterrizar,
sobre qué cumbre encallaremos,
qué aperos de labranza serán más necesarios,
qué idiomas, qué palabras.
Niños que encuentran su lenguaje en este tiempo,
pioneros de nuestro plan extraterrestre
en cuya urdimbre se enreda una especie
parricida, inextricablemente.
Infancia, truco improvisatorio,
vuelve a sacar al hombre de la arena movediza a la que salta
cuando el confort del mundo está a la vista.
Crece pronto,
aprende,
permanece.
¡chapeau!
ResponderEliminarNená