Si hacemos una genealogía del lenguaje
tendremos que partir de los átomos,
es verdad, para hablar de todo hay que
partir de los átomos.
Lo que pasa es que al principio todo es
muy sencillo.
Todo es poner en la coctelera del
tiempo todos los ingredientes
y esperar pacientemente a que se dé la
casualidad.
Después viene una segunda fase. Hacen
falta cosas complejas para llegar a la segunda fase.
Cosas como una persona que tiene
capacidad de lenguaje
y podría hablar si sirviera de algo.
Pero no sirve de nada, es demasiado complicado.
¿Cómo va a ocurrir eso dos veces al
mismo tiempo en mitad del tiempo y de la inmensidad?
Si ocurriera, estaría en ese momento
el universo dividido en dos
la parte que dice que sí y la que dice
que no.
Pero el sí y el no ya no estarían
solos en el limbo del quizá. Sería maravilloso llegar a eso
partiendo de unos cuantos átomos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario