¿Será posible que me enamore nuevamente,
que vuelva ya otra vez a enrevesarme
en esa cutre trampa natural del gañanazgo?
Porque hoy tengo resaca,
y recuerdo en modo vago haber hablado de ir al cine los domingos,
que al final termina siendo un eufemismo
subnormal
de tener hijos.
¡Vuelve a chumar!
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