Lamento

Me has dejado,
(con el corazón roto,
con el dolor roto, con la voz
rota), con la palabra [rota]
en la boca.

Como un hueso roto el corazón
disecado, como han quedado mis ojos.
Cómo han quedado mis ojos
de llorar.

Tengo toda la piel seca,
la boca seca, el dolor, la voz,
las palabras hermosas como flores
secas...

sólo algo de humedad
y en las ramblas de las lágrimas;
humedad sin compasión,
que se seca y seca más
pues trae sal, y deja atrás ojos sosos.

Cómo te odio y te amo y te quiero y te comprendo.
Cómo quisiera ser otro.

Cómo te amo y te odio y
te comprendo y te quiero;
¡cómo,
cómo te quiero!
Cómo te odio y te odio y
te odio y te odio;
cómo,
cómo te amo y

te amo.

¡Ay!

Cómo quisiera ser otro.

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