Te veo y sufro mucho.
Yo no sé lo que me pasa,
pero me entra mucha hambre de tu cuerpo y mucha sed
de tus besos.
Y me duele la barriga,
y tengo frío en la espalda
y en las piernas...
y al respirar,
cada vez que expulso el aire
parece que me vacío:
se me va el alma por las narices
y venga a apretar el diafragma.
Yo sufro mucho;
siento correr la sangre por cada sitio...
lo paso mal al lado tuyo,
pero te vas
y no disfruto de nada.
Siempre pensando
en lo mal que lo pasaba.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
diamante o párpado
Acaso el preciosismo en la poesía dependa de la joya en la mirada: si es un diamante o un párpado, es decir, si multiplica u opaca. Te...
-
Por favor, si desea obtener poesía de este poema continúe leyendo. Continúe leyendo por este poema. Continúe leyendo por est...
-
No sé si los patos parpadean. Yo parpadeo, tú parpadeas, él parpadea, pero no sé si los patos parpadean. Parpan seguro, los he oído, pero no...
ele
ResponderEliminar