ZOMBIES!!!!



Esta historia os interesa, porque casi todos habéis visto una peli de zombies, aunque la mayoría de los que las ven, y todos los que no, no las entienden. Y eso es muy triste.


Porque ¿quién creeis que hace esas películas, un friki en su casa entre pajilla y pajilla? No. Ni mucho menos. Bueno, puede que sí sea un friki, y seguro que hace la peli entre pajilla y pajilla, como se hace todo en esta vida, pero es una persona de élite. Es un tío que está harto de la sociedad de borregos que nos intentan hacer tragar las multinacionales. Está en contra de Matrix, o del Gran Hermano, o del iPod, o de lo políticamente correcto.


Analicemos el argumento de todas las películas de zombies:

La vida transcurre normal para una gente normal de cualquier sitio normal.



Algo, unas esporas alienígenas o similar, infecta a alguien, haciendo que se vuelva raro y agresivo, aunque su agresividad, ojo, no es compulsiva y desordenada, sino lenta e inexorable.


Este zombie primigenio infecta a otro tio normal, multiplicando por dos la amenaza. El zombismo se expande por toda la población a lo largo de la película.


Sólo queda uno, al final, que es el protagonista, elegido para ese papel precisamente por eso

La película termina con el protagonista sucumbiendo entre las hordas zombies en las zombies movie fetén, o escapando milagrosamente en la mayoría de los casos.



Claro, así expuesto, es fácil hacer paralelismos. Pues este ejercicio hay que hacerlo ante cualquier obra. No se pasa nadie más de un mes currando en algo porque sí a lo gilipollas. Porque en las películas hay que llenar el tiempo con cosas, y el director es el que decide qué sale y qué no sale, pero todo el tiempo sale algo que no estaba antes. Es como si ves tocar a un pianista: suenan muchas notas y ninguna suena sola.


Veamos, es importante el dato ese que os he dado antes, y aunque parezca una perogrullada no lo es, de que el protagonista es el último en caer. Porque el protagonista es el que vive la aventura en primera persona y por eso estamos de su parte.


Pero si hiciéramos una película de zombies en la que el protagonista fuera otro, un zombi, la peli ya no sería de zombies, sería de héroes solitarios que luchan contra la opresión y echan abajo el sistema. Un ejemplo perfecto de película de zombies cuyo protagonista es un zombi es Rocky. Nosotros somos conscientes de que Rocky es un zombi al principio de la peli, pero se nos olvida en seguida por empatía con el héroe y por la música de Bill Conti. Así, un zombi violento y amenazador saltando sudado sobre unas escaleras de Filadelfia hace que se nos ponga la piel de gallina. Al final las mama bien mamadas, pero cuando parece que se lo van a cargar de una vez, da un alarido espeluznante que paraliza a la tonta de turno (la hermana de Al pacino en el Padrino) y le da un beso de tornillo que asegura que habrá secuelas. Y en efecto, como las pelis de zombies normales, también ésta ha tenido continuaciones patéticas.


Es un poco triste que los cineastas, que saben todo esto perfectamente, se autocensuren y no lleven las cosas al extremo, que es donde mejor están. Como consecuencia de este prurito polite, en las películas de zombies protagonizadas por zombies generalmente el protagonista fracasa. La película de zombies de más éxito en los últimos años, galardonada con varios Oscars de la Academia yankee ha sido Braveheart. Un producto de mercadotecnia de lo más cínico, ya que todos los zombies que fuimos a verla estuvimos creyendo que teníamos que estar de parte de Mel Gibson toda la peli hasta que lo desmembran. Nos están diciendo que somos unos mentecatos a la cara dos horas y media y al final hacen puré con el iluminado. Como diciendo: paga la entrada y calla, mira lo que le pasó al último que se la descargó de internet.


De las características del género que os comenté al principio quiero fijarme ahora en lo de que el zombi no es rápido. No. Él va caminando a su ritmo. El tío quiere razonar, pero la gente huye despavorida. Esto es algo que nos ha pasado a todos alguna vez. Tú sabes que tienes la razón, pero nadie te escucha. Normal que cuando pillas a alguien desprevenido le metas una chapa infame. En las pelis, el zombi muerde, pero es que el cine es metafórico, por si no lo sabíais.


Esto que estoy diciendo no significa que el zombie tenga que vencer siempre, porque lo bueno que tienen las películas de zombies, es que son neutrales. Sí, al principio el zombi da risa y al final da miedo, pero al final el zombi es el normal y el normal el zombi. Esto es exactamente igual en la vida. A mí no me dan muy buena espina las opiniones unánimes. Yo estoy a favor del diálogo, no quiero que mi opinión se imponga y aplaste las de los demás. Pues los zombies de las películas, y los de la vida real, raro es que, en cuanto empiezan a ser escuchados y a tener apoyos, no avasallen a los que antes les avasallaban. Esto es así, y el cine no hace más que retratarlo.



De todas maneras, es un entretenimiento y así hay que tomárselo. Y para que os entretengáis, os recomiendo dos comedias de zombies excelentes y atípicas:



Solo ante el peligro, en la que el zombi no contagia, pero es cabezón como él solo, y

La Misión, en la que los zombies dan con unos fanáticos inmunes y mueren por sus ideas (caminando hacia las balas, como buenos zombies).







Pensad en ello, que hoy es el día que nos dan para reflexionar cada cuatro años.

























3 comentarios:

  1. Enlace a mi serie de zombies favorita:

    www.orneryboy.com

    Es mejor si se lee desde el capítulo uno. Y eso no es tan habitual como parece.

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  2. realmente Michael Jackson era un zombie? o era una proyección de la churri imaginándose que él tenía algo fuera de lo normal (que ella iba a pobar en breves momentos). Sabe Dios

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