Suerte que cubre.



Eres una suerte de musa
que me habla al oído.
Etérea, y por encima de mí.
No puedo tocarte ni verte.
No puedo abrazarte,
y el nimio artilugio del que nos servimos
no suele tener mucha cobertura.

2 comentarios:

  1. Si no fuese así, dejaría de ser una suerte de musa.

    ResponderEliminar
  2. por eso se ponen chinitos de la suerte en el móvil?

    ResponderEliminar

De llover y parar

¿ Este día va a ser como ayer? ¿De llover y parar, parar y llover?